El snooker es una modalidad británica del billar para dos jugadores, practicada en una mesa más larga de lo habitual, que se juega con un taco y 22 bolas: una blanca para impulsar al resto, 15 rojas que valen un punto cada una, y 6 de colores diferentes: amarillo (2 puntos), verde (3 puntos), marrón (4 puntos), azul (5 puntos), rosa (6 puntos) y negro (7 puntos).
Los jugadores deben embocar sucesivamente en las troneras una bola roja y otra de color, que será repuesta mientras haya rojas en la mesa.1 Cuando ya no queden más rojas, las bolas de color deben meterse en su orden de puntuación.1 Cada acierto suma puntos al marcador; si la persona deja de embocar o comete una falta, cede su turno al rival. Los partidos se dividen en tandas (frames) y el jugador que haya ganado más tandas entre las disputadas se proclama vencedor de la partida.